Pedir un préstamo ANSES con una tasa razonable

Pedir un préstamo ANSES con una tasa razonable

Desde el organismo previsional han explicado paso a paso como pedir un préstamo Anses con una tasa razonable, teniendo en cuenta que los que ofrece la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) poseen una tasa nominal anual muy adecuada, además esta modalidad de créditos se encuentran financiados a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de ANSES.

El trámite para pedir un préstamo Anses con una tasa razonable es muy simple, y se puede efectuar desde la página web oficial de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) que actualmente está bajo el mando de Emilio Basavilbaso, www.anses.gob.ar. Desde el dicho organismo se informaron los pasos a pasos de cómo acceder a los créditos y los montos.

En este caso nos enfocaremos a los créditos destinados a los jubilados y pensionados. Los requisitos muchas veces ya los hemos mencionado, son bastantes similares para todas las prestaciones beneficiarias de los créditos Anses. En esta ocasión, los requisitos para jubilados, es vivir en el país, tener menos de 88 años de edad a la hora de reintegrar el crédito solicitado a la Anses. Tener la documentación necesaria al día, tener a mano el DNI (Documento Nacional de Identidad) y el número de CBU de la cuenta bancaria en la que el jubilado cobra mensualmente su haber jubilatorio.

Cuales son los Montos Mínimos y Máximo para Pedir el Préstamo ANSES

El monto mínimo que está vigente para esta prestación es de 5 mil pesos o hasta 80 mil pesos en 24, 36 o 60 cuotas. La cuota se va a depositar en la cuenta pasados los 5 días hábiles. En la página de la Anses también consta la tabla de cuotas de los Créditos Anses que pueden consultar en caso de dudas.

El tramite como dijimos más arriba se puede hacer de forma presencial habiendo solicitado un turno con anticipación. Y para tal día deberán reunir la documentación pertinente para dicha gestión de solicitud. Deberán recordar además que solo podrá tramitarlo el jubilado o pensionado, es decir, que el apoderado no podrá hacerlo, ni tampoco un familiar directo.